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sábado, 31 de marzo de 2018

Will Ospreay vs. Kazuchika Okada NJPW 46th Anniversary Show


Quisiera que mi blog fuera más completo en cuanto a luchas de NJPW se refiere, las cuales no me he enfocado tanto en reseñar debido a mi falta de tiempo y los problemas en mi país. Por eso, en este momento, estreno la nueva sección del blog llamada “Mini-Reseñas” donde revisaré y analizaré combates específicos y no todo un evento completo como llevo haciendo. Es más fácil para complementar el blog –quiero excusar mi flojera para ver los eventos- y que mis lectores fácilmente encuentren mi review de la lucha que deseen.

En esta ocasión, revisaremos el evento aniversario de NJPW de este año y su evento principal. Como ya lo bauticé: Will “Saltitos” Ospreay, campeón IWGP Jr. se enfrentará al campeón IWGP de los pesos pesados Kazuchika Okada. Combate interesante donde Will se desempeñará contra un Heavyweight, el más importante de hecho, en el combate más importante de su carrera. Lucha entre los campeones más importantes de la división, pero Okada tiene la mayor importancia. ¿Qué nos deparará este combate?


REVIEW:

Ospreay desde la entrada viendo fijamente a su rival más complicado, su compañero y líder del Stable que le está dando su relevancia. Recuerdo que Ospreay se la pasaba publicando cosas en su Twitter inspiradoras, así como que es su combate más importante y que su carrera en Japón ha crecido considerablemente. La historia del combate se centrará, creo, en la oportunidad más grande para un talento que está ascendiendo, poniéndose a prueba ante el luchador más importante de la empresa. Historia clásica que puede sacar adelante cosas épicas dentro de un combate.



El público siente empatía por Ospreay, Okada le ofrece su mano y se dan la señal de respeto. Suena la campana y los rivales se miran fijamente sin moverse. ¿Quién atacará primero? Empieza el chain wrestling para calentar el cuerpo. Ospreay no es muy bueno en este aspecto. Okada intenta vender esas llaves como puede, realmente no parece que duelan. Empiezan a castigarse con las piernas, pero ahora Ospreay se adapta al estilo de Okada con roll-ups técnicos en los que el Rainmaker sale del ring al llevarse la cuenta de 2 y medio. Will espera a su rival, Okada regresa al ring. Empiezan a hacer todo un spot técnico muy bueno, estas cosas son las que muy pocas veces se ven en los grandes combates de Okada, ver cómo es tan disciplinado en la parte técnica hace que se aprecie más lo excelente luchador que es. Logran el spot donde ambos intentan sus finishers, pero terminan mirándose fijamente de forma épica. El público aplaude este duelo de babyfaces que apenas está empezando.

Empieza lo psicológico, Okada hace el típico amague contra las cuerdas pero Ospreay lo cachetea, le pide que se ponga en serio con él. La lucha parece estar nivelada, Okada quiere ir lento pero Ospreay quiere darlo todo de una vez. Empieza el castigo en ringside, Okada tiene el control del combate. Ahora está yendo en serio. Ospreay intenta golpear a Okada, pero éste lo castiga fuertemente con un DDT y luego con un neckbreaker. Ospreay logra salir del castigo con ese enzuiguiri que hace impulsándose en las cuerdas. Empieza el castigo para el Rainmaker que su desempeño no es tanto como debería ser, se siente lento y suave. Empieza la psicología, Will empieza a copiar las poses de Okada para hacer movidas alternativas como él las haría, método ya muy visto en combates de Cena por ejemplo. El Raimaker intenta revivir con tremendo flapjack en un Ospreay que iba con todo hacia él. Okada lo manda hacia afuera con una dropkick con Ospreay desde la tercera cuerda y empieza nuevamente el castigo en ringside. Will Ospreay revierte la plancha de Okada en un antebrazo en el aire, pero luego rematando con un Great Sasuke Special donde ahora Okada se ve en aprietos.



Vuelven al ring, Okada intenta levantarse del castigo impuesto, Ospreay intenta el Oz Cutter pero Okada lo agarra para someterlo a una poderosa dormilona, sale de esa llave pero Okada lo remata con el Cross-Legged Air Raid Crash Neckbreaker y poderoso Uppercut europeo, pero Ospreay se levanta de la cuenta. Empieza un muy buen spot, Ospreay lo ataca con sus poderosas patadas, pero el Rainmaker lo remata con el Million Dólar Dropkick. Lo mira fijamente, como diciéndole que todavía no. Poderoso codazo biónico, ¿saben qué viene después del codazo biónico? La señal del RAINMAKEEEEER. Ospreay intenta escapar del enganche, pero fácilmente cae ante el imponente castigo, ¡Ospreay se muestra decidido a acabar con Okada! Empieza guerra de antebrazos que termina en, posiblemente, el mejor spanish fly que haya visto ejecutarse. Okada sale de la cuenta de tres. OSPREAY HACE EL RAINMAKER!!!! 



Pero Okada todavía no cae. Intenta con un perfecto 450 Splash invertido, pero todavía no cae. Intenta el Oz Cutter, pero Okada lo revierte con un Tombstone Piledriver.

 

Esto tal vez sea el final del combate, se viene el rainmaker… Pero Ospreay lo revierte a lo Matrix, logra el Sit-out Powerbomb y tremendo nearfall. Okada contraataca el Oz Cutter con una dropkick perfecta. Todo esto está bastante entretenido y sabe prender al público, los rivales están dando de todo y Okada simplemente revierte todo lo que le viene. El Spot final consiste en otro intento del finisher de Ospreay, pero Okada lo vuelve a revertir pero esta vez agarrándolo bien en un Tombstone en el que saltó y todo e hizo el Rainmaker. Muy buen combate.


Analizando lo que vi, puedo decir que fue un muy buen combate. La historia que se contó dentro del ring estuvo bien, Ospreay no es el maestro de la psicología pero tuvo buen lenguaje corporal en esta lucha, Okada cumplió con creces su papel. El problema es que no hubo ese momento donde se sintiera que Ospreay podría llevarse la victoria, en ningún momento logra hacer su remate y Okada siempre tuvo la clara ventaja en el combate. No lograron armar ese combate psicológico donde Okada se impone, pero de forma milagrosa, aquí fue ese combate donde un pequeño se enfrenta a un grande. No hay nada especial.

 

El Spot final da que desear, el primer Rainmaker se sintió sin importancia y Ospreay al final pierde de una manera demasiado imponente, que no va mucho al corriente con la historia del combate. La idea era hacer un combate basado en el respeto donde los rivales dieran todo de sí, pero con Ospreay apenas logrando castigar a Okada con lo mejorcito de su arsenal, la tensión no se siente del todo caliente. Además, el público estaba más del lado de Okada que de Will, solo se sentía empatía porque él era el pequeño en esta ocasión, el público quería ver al líder de la división Junior ser un verdadero reto para el gran campeón de la empresa, pero esto no fue así.

 

In-ring estuvo bastante bien. Okada demostró técnica que no se le ve en muchas ocasiones, Ospreay logró adaptarse a su estilo, la química que tuvieron fue excelente pero la historia y psicología estuvo apenas decente. El Storytelling también decente.

 

Will no logró ser una amenaza para Okada, el combate no logró ser lo que uno se esperaría. Es un muy buen combate que incluso recomendaría, pero no por su significado o psicología, si no por lo entretenido que es verlos luchar. *** ½


Gracias por leerme. 

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