Kushida y Ospreay han dado combates muy buenos el año
pasado, pero éste, ha sido una completa decepción.
El estilo de ambos tampoco es que aporte el Wrestling de
mejor calidad, ni siquiera de Japón realmente. Se me hace una exageración decir
que Ospreay es de los mejores luchadores del planeta y aún más con el estilo
Highflyer que cada día va desvalorizándose más y más todos los días. Will no
aporta nada que no se haya visto antes y el mayor problema de sus combates es
la excesiva cantidad de exposición y momentos explosivos sin trasfondo alguno,
literalmente si lucha conmigo me va a matar con cien volteretas aunque no le
haya hecho ni vergas.
Kushida vs Ospreay en Wrestling Dontaku de este año resulta
ser un combate muy vacío. No hay storytelling, no hay un intento de psicología
dentro del ring, lo más cercano a eso son los gemidos incómodos de Ospreay cuando
uno medio intenta hacerle una llave. Si contamos otra cosa que no sean momentos
impactantes, asombrosas y counters explosivos, entonces nos quedamos con muy
poco realmente. Todo el combate consistió en la fórmula de "a ver quién se
mata más", pero esta vez no se vio tan vulgar y poco humano como su
combate vs Scurrl, es más ligerito el combate en realidad, pero eso no quita lo
vacío que es. Literalmente casi me quedo dormido al ver tanto salto y voltereta
entre ambos, incluso, el desempeño de Kushida fue aburrido y nada que no se
haya visto antes. Gran problema cuando no sabes meter la historia dentro del
combate. La base del combate es Ospreay imponiéndose como el rey de la división
Jr. de NJPW, empezamos cuando venció a su "Kriptonita" Marty Scurrl
en Sakura Genesis, y ahora con el gran rival que incluso le robó el BOTSJ,
Kushida. Es una historia de ascenso y superación, ¿supongo? Pero Ospreay no
pone empeño en meter esa historia dentro del combate, es más, hace más
psicología en redes sociales que en el propio combate, por eso es que lo logro
entender sin ver los shows previos.
Es un combate que se puede disfrutar cuando lo ves sin
analizarlo, pero, ante tanta exposición, saltos, movidas impactantes con un mal
logrado storytelling y psicología dentro del ring, entonces el combate no es
resaltante en calidad. No es malo, lo encuentro decente y un combate fácilmente
pasable si no te interesa ver a un británico haciendo cien vueltas contra un
intento de highflyer técnico como Kushida. ** 1/2
No hay comentarios:
Publicar un comentario